Momentos de una gran tensión se han vivido la pasada
madrugada en la aldea del Rocío, donde la Guardia Civil se ha visto
obligada a desalojar el templo y sus aledaños ante el aviso de un
posible atentado con bomba. Susto en el Rocío.
La confusión sobre lo ocurrido fue grande y se saldó con la detención
de una mujer de 53 años por parte de la Guardia Civil. La mujer colocó
una olla a presión, con un crucifijo y un rosario, en el interior de la
ermita. La acusación que pesa sobre ella, una vez puesto los hechos en
el juzgado de La Palma, es por un delito de desorden público tras
simular haber colocado una bomba.
Aunque era de madrugada, había una gran actividad en la ermita del
Rocío al ser la noche de adoración permanente con el Santísimo, en la
noche previa de la celebración de las JPJ (Jornadas de Pastoral
Juvenil), organizada por todas las Diócesis de Andalucía, para todos los
que no pueden asistir a las JMJ (Jornadas Mundiales de la Juventud) en
Río de Janeiro.
Algo después de las tres de la madrugada volvía a reabrirse el templo
con normalidad y entre vivas a la Virgen del Rocío de los jóvenes
presentes.
La hermandad Matriz asegura que la Virgen, en todo momento, ha
permanecido en su paso, tal y como amaneció en la mañana del jueves. En
las redes sociales, durante toda la noche se especuló con que se hubiera
trasladado al camarín, para estar más segura. Incluso, se comentaba en
Twitter la posibilidad de llevarla a la sacristía, la casa de las
camaristas e, incluso, sacarla de la aldea. Nada más lejos de la
realidad, según la corporación “la Virgen no se movió de su paso” donde
ya vuelve a recibir el culto de sus devotos.
Antes de las tres de la madrugada, la ermita del Rocío volvía a abrir
sus puertas; principalmente, para ofrecer una imagen de tranquilidad. La
persona detenida continuaba en las instalaciones sin querer ofrecer
testimonio alguno que aclarara la voluntad de unos hechos que han
llenado de nerviosismo a la aldea.
La detenida, de nombre María del Carmen, confirmó ser vecina de
Almensilla. Según testigos presenciales, por su comportamiento, daba
muestras de desequilibrio mental. Aparcó en la zona conocida como
“Algaída” un Toyota que fue registrado por la Guardia Civil. Tras
reabrir la iglesia al culto, fue llevada al Cuartel que la Guardia Civil
tiene en el Rocío donde, al cierre de esta noticia, permanecía. Susto en el Rocío.
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